22 ago 2011

El autor de la muerte de los gemelos de A Coruña se ensañó con ellos

Un doble crimen por causas desconocidas, con dos menores de edad -una pareja de gemelos de diez años- muertos a golpes por el compañero sentimental de su madre, sacudió ayer el vecindario de Monte Alto, en A Coruña.
Pocos minutos antes de las cuatro de la tarde, en un modesto piso de la calle Andrés Antelo, número 13, a escasos metros del cuartel de la Policía Local y de la calle de la Torre, el supuesto autor de las muertes de los dos hermanos utilizó como arma homicida la barra metálica de un armario de la vivienda en la que se encontraba junto a los hijos de su compañera sentimental, que se hallaba trabajando en un conocido local de hostelería de la zona.
«Se empezaron a oír golpes tan fuertes que parecían tiros. Todos pensamos de hecho que habían sido disparos», confesaba minutos más tarde una vecina de la calle, atónita ante el fatal desenlace ocurrido en el interior de la vivienda de la calle Andrés Antelo, situada en el tercer piso de un vetusto inmueble. La secuencia de los hechos transcurrió con notable rapidez, aunque la Policía Científica seguía intentando recabar más datos a última hora de la noche de ayer.
A los pocos minutos de cometer la agresión, el supuesto autor del doble crimen llamaba por teléfono a la centralita de la Policía Local para comunicar el suceso. No explicó las razones que lo llevaron a cometer los hechos, de los que se declaró autor confeso y por los que fue detenido de forma inmediata. Resultó ser Javier E.?F., de 29 años de edad, que aseguró -a los agentes que le detuvieron y luego a la jueza- encontrarse en tratamiento psiquiátrico, según confirmaron fuentes de la investigación.
Detención
Al lugar de los hechos se trasladó de inmediato una patrulla del 092 desde el cercano cuartel, al tiempo que se daba aviso al Cuerpo Nacional de Policía. Nada más acceder al interior de la vivienda, los agentes se encontraron con los dos cadáveres y procedieron a inmovilizar al supuesto autor de las muertes.
«Se ensañó con ellos, les dio una auténtica paliza, por lo que se deduce de la primera inspección», contaba una persona cercana a la investigación policial aún aturdida por el tipo de violencia utilizada para acabar con las vidas de los dos gemelos, Adrián y Alejandro.
La llegada de la jueza de guardia se acompañó del cierre de toda la calle, que quedó completamente acordonada hasta primera hora de la noche. También se personaron en el inmueble en el que ocurrió el trágico suceso un equipo de psicólogos del 061 especializados en casos de extrema gravedad para atender tanto a la madre de los dos niños muertos, como a la abuela, que fue de las primeras que se acercaron a la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Los especialistas también atendieron a otros residentes en el inmueble, que se encontraban en estado de shock tras conocer lo que había sucedido en su propio edificio. De lo ocurrido en el interior del piso poco más trascendió, ya que la jueza, nada más llegar, decretó el secreto de sumario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario