La aseguradora de la Consejería de Sanidad, HDI Seguros, ha llegado a un acuerdo extrajudicial con los servicios jurídicos del Defensor del Paciente español por el que pagará 94.774 euros de indemnización a los padres de una recién nacida que falleció en Valencia 22 días después de ver la luz. El Defensor del Paciente concluyó que no concurrieron las circunstancias médicas protocolizadas para que el parto de F. T. E., de 25 años, transcurriera con la certeza de haber hecho todo lo posible por mantener con vida a la recién nacida.
La niña nació a las 40 semanas y dos días el 11 de enero de 2008 en el hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva mediante un parto inducido, ya que la madre presentaba una rotura de bolsa de nueve horas con líquido teñido de meconio. Pero fue sin la presencia de un pediatra, avisado cinco minutos después de nacer la criatura porque ya presentaba dificultades respiratorias.
Aunque la bebé pesó tres kilos, nació con hipotonía y ausencia de ventilación, por lo que tuvo que ser intubada y reintubado por el anestesista. Ante la gravedad de su estado, la niña fue trasladada al hospital Virgen del Consuelo de Valencia, donde el 30 de enero presentó un agravamiento brusco que finalizó con su fallecimiento el 2 de febrero de 2008 tras sufrir varios neumotórax.
Tanto el informe del inspector médico como el de la propia compañía aseguradora concluyeron que dadas las circunstancias del parto, el hospital setabense no siguió el protocolo marcado para estos casos. La presencia de líquido amniótico meconial exige la intervención de un especialista en obstetricia y otro en neonatología para prevenir la respiración meconial y realizar una adecuada limpieza de las vías respiratorias.
El defensor del paciente concluye que "en este caso no fue avisado previamente el neonatólogo, el cual debería haber estado en el mismo momento del nacimiento".
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