Siguió el casamiento a 2.500 kilómetros de distancia y maquillada para la ocasión.
Redacción (Barcelona).- Ya no hay excusas para no asistir a la boda de un amigo o familiar. Para bien o para mal, la tecnología ha eliminado las barreras geográficas y, ya sea desde casa o desde las Antípodas, podemos presenciar, si así lo queremos, desde partidos de fútbol hasta la boda de un amigo, como es el caso de la estadounidense Renee Armstrong.
Armstrong estaba en Virginia cuando se casó su mejor amigo en Denver, a 2.500 kilómetros de distancia. Eso no fue obstáculo para seguir la boda a través de un iPad blanco conectado a su webcam. Eso no impidió que se maquillara para la ocasión, como si estuviera físicamente presente en el casamiento de Jonathan Alberico y Jaime Wilborn, quienes agradecieron a la tecnología la ‘presencia’ de su amiga.
Hablaron a través del iPad y Armstrong dijo: “Ha sido fantástico. Tuve los ojos llenos de lágrimas durante toda la ceremonia”.
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