Estudio de la Universidad de Indiana confirma que más de la mitad de las mujeres en EUA utilizan un consolador; sorpresivamente, el 45% de los hombres también ha empleado uno.
En un estudio realizado por la Universidad de Indiana, publicado en el Journal of Sexual Medicine, se comprobó que al menos en Estados Unidos el vibrador es más popular que el matrimonio. Es decir, más mujeres poseen un consolador que un esposo. Dicho estudio, respaldado por el Center for Sexual Health Promotion de la susodicha universidad, concluyó que el 53% de las estadounidenses ha utilizado o incluso recurre habitualmente al uso de un vibrador en busca de placer sexual. Y al parecer entre los argumentos más populares se encuentra el hecho de que garantiza un orgasmo, está dispuesto a satisfacerte las 24 horas del día sin pretextos laborales o de otro tipo y, por último, guarda una impecable discreción (jamás irá a contar a sus amigos sobre tus manías de alcoba).
Pero más allá de la notable popularidad de estos dispositivos entre las mujeres estadounidenses, bonanza que según algunos especialistas se extiende a básicamente todos los países de Occidente, tal vez el dato más sorpresivo fue que de acuerdo con el mismo estudio, casi la mitad de los hombres de entre 18 y 60 años, un 45%, también admitió haber empleado en alguna ocasión un consolador con fines placenteros (independientemente de que en la mayoría de los casos haya sido en compañía de su pareja).
Recientemente se ha manejado la posibilidad de que los materiales con que están elaborados los vibradores puedan representar algún tipo de peligro para la salud de las personas. Sin embargo, los especialistas enfatizan más en las mieles de estos dispositivos que en los posibles efectos nocivos que pudiesen implicar, muchos de los cuales siguen de algún modo asociados a los tradicionales tabúes en torno a los consoladores. “El estudio sobre el uso de vibradores entre las mujeres afirma lo que muchos doctores y terapeutas han sabido por décadas: que se utilizan comúnmente y que están ligados positivamente a las funciones sexuales como el deseo y la facilidad de experimentar un orgasmo, además de que raramente se asocian con efectos colaterales”, asegura Debby Herbenick, Directora Asociada del Center for Sexual Health Promotion.
Más información sobre los estudios publicados en el JSM:
Reece et al. Prevalence and Characteristics of Vibrator Use by Men in the United States. Journal of Sexual Medicine, 2009; 6 (7): 1867 DOI: 10.1111/j.1743-6109.2009.01290.x
Herbenick et al. Prevalence and Characteristics of Vibrator Use by Women in the United States: Results from a Nationally Representative Study. Journal of Sexual Medicine, 2009; 6 (7): 1857 DOI: 10.1111/j.1743-6109.2009.01318.x
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