Irwin Corey de 97 años de edad sería tomado por cualquiera como un mendigo que vaga por las calles de Nueva York. Sin embargo, este simpático pero desaliñado anciano es en realidad millonario y reside en una casa valorizada en US$ 3,5 millones.
A lo largo de su vida, Corey fue comediante, actor y activista de izquierda. Solo que los últimos 17 años, por voluntad propia, camina ayudado de un andador por la calle 35 del este de Manhattan, pidiendo limosnas y leyendo el periódico a cambio de una propina.
Pide limosnas para no sentirse solo desde que murió su querida esposa.
Ahora, a sus 97 años todo lo que consigue de limosna, a veces hasta US$ 250 en un día, lo dona a una organización de beneficencia que compra medicinas para niños en Cuba.
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