Un tribunal de la ciudad argentina de Rosario concedió a una mujer la anulación de su matrimonio porque su marido sufre impotencia sexual, algo que el hombre negó e incluso trató de demostrar al ofrecerse a tener un encuentro íntimo frente a los jueces, informó hoy la prensa local.
La mujer, de unos 30 años, presentó un estudio ginecológico en el que demostraba que era virgen y pedía la anulación del enlace porque no podía tener relaciones sexuales con su pareja, según fuentes judiciales citadas por los medios rosarinos.
En respuesta a la petición de su mujer, el hombre, que ronda los 40 años y del que no se conoce la identidad, presentó un escrito en el que solicitó a los magistrados que le dieran la posibilidad de demostrar que no es impotente, para lo que se ofreció a tener relaciones delante de los jueces con otra mujer.
Los jueces decidieron rechazar el llamativo ofrecimiento, que recogen hoy los medios locales de la ciudad, situada 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.
“Es la primera vez que escucho algo así. Me parece completamente inapropiado” y “rayano con el mal gusto. No es una manera de demostrar acabadamente si es potente o impotente. No es una forma de decírselo al tribunal”, opinó en declaraciones radiales la abogada Verónica Colombo, especialista en derecho de familia.
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