Una peligrosa e insólita situación vivieron científicos marinos que trabajaban en la costa sudoeste del Cabo de Sudáfrica. Y es que mientras investigaban a los tiburones “voladores”, uno de ellos saltó dentro del barco. Y pesaba 500 kilos.

Foto Flickr CC Michiel Van Balen
El hecho ocurrió cerca de Seal Island, en False Bay, una de las partes más famosas del océano característica por estos escuelos “con alas”, informa ABC.es. “Salimos a la bahía todos los días para conseguir datos sobre los tiburones”, comentó Enrico Gennari, el director de Investigación de los Océanos, a la revista National Geographic.
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